Ainsss, eutrofización u_u

Bueno, después de tanta entrada chorra contando mi vida, vamos a pasar a algo realmente serio... Al menos para mí. Y el caso es que con la tontería esa de enriquecerse rápido y con el mínimo esfuerzo, nos estamos cargando un montón de ecosistemas bastante delicadillos presentes en lagos y estancamientos de ríos. Y es que en la industria agrícola, importa mucho más explotar la tierra al máximo, gracias al uso de nitratos, que volver a la edad media y esperar dos o tres años a que tantas hectáreas dedicadas al cultivo de cereales vuelvan a cargarse de nutrientes esenciales para el correcto crecimiento de cualquier cosa que se siembre en ellas... Porque claro, hay que alimentar a un población mundial (me refiero, por supuesto, al primer mundo) que cada vez necesita más comida para subsistir, porque tienen que alimentar 50 kilos de más... Cuando en realidad, el ser humano sólo necesita una tercera parte de lo que consume a día de hoy para mantenerse en un perfecto estado de salud... Pero volvamos a lo que nos concierne. Es posible que hayáis oído hablar de la eutrofización, gran problema que aqueja nuestros laguitos. Se debe principalmente a que el hombre, estúpido e ignorante por naturaleza, ha olvidado convenientemente que todo lo que echas en la tierra termina por filtrarse, más tarde o más temprano, y es arrastrado, disuelto en el agua de lluvia. Los nitratos empleados en el sector agrícola como abono terminan llegando a los lagos y ríos, dando lugar a que algunas especies se desarrollen más de lo debido. Más concretamente, se produce un crecimiento excesivo del fitoplancton, que forma una especie de capa sobre la superficie del agua. Esto provoca una disminución de la luz que llega al fondo, que a su vez da lugar a una reducción de la actividad fotosintética, una disminución del O2 disuelto en el agua y, al final, la muerte de organismos y vegetales que precisan de este oxígeno. Todo esto da lugar a una situación e total carencia de oxígeno, es decir, que nada puede crecer en las aguas afectadas, excepto las bacterias anaerobias que producen la descomposición de la materia orgánica muerta depositada en el fondo, dando lugar a los malos olores característicos de las aguas contaminadas (H2S, CH4 y NH3).









Naturalmente, no penséis que son sólo los nitratos y fosfatos utilizados en la agricultura los que provocan todo esto. Los detergentes utilizados en nuestra vida diaria también tienen su parte de culpa... Pero supongo que es mucho pedir que la gente se preocupe más de qué va a ser del planeta en el que vive que de enriquecerse todo lo posible antes de que nos autodestruyamos.